El último día de la primavera que recuerdo es el de 1999, un fin de la inocencia todavía muy inocente, quinto año en el rosedal, mi pollera roja con flores y una musculosa blanca de algodón, los siete kilos de más no eran un detalle sino angustia, día lindo y sensualidad, un grupo grande, algunos amigos tirados en el pasto, jugo, sandwiches y las agujas de mi reloj ansiosas porque se hiciera la noche, el encuentro con A. en el departamento de mi hermano. agosto 2005 septiembre 2005 octubre 2005 noviembre 2005 diciembre 2005 enero 2006 febrero 2006 marzo 2006 abril 2006 mayo 2006 junio 2006 julio 2006 agosto 2006 septiembre 2006 octubre 2006 noviembre 2006 diciembre 2006
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