Ayer estábamos un poco así... un poco malhumorados, o tristes, o revirados. No sé... Ánimos raros. Yo vengo de ánimos raros (locademierda). Pero le expliqué. Creo que no puedo hacer cualquier cosa con la gente (no, claro, es obvio), que en algún momento, si tiro tiro tiro, la otra persona va a tirar más fuerte, o va a soltar y el golpe va a doler.
Entonces leyó. Estábamos tirados, bajamos a la compu y leyó. Unas cosas, unos poemas. Y después algo que escribió unos días después de conocerme. Habla de él. Habla de mí pero habla de él y de sus relaciones anteriores y de sus deseos, y de por qué yo, y esas cosas. Y un poco me emocioné y otro poco me deprimí. Por el pasado, porque uno se enamora, se desenamora, se vuelve a enamorar...todo parece descartable.
Después volvimos arriba. Seguían los ánimos raros. Pero hablamos. Un poco. Quizá entendió. Yo entendí. Y fue lindo. Y me di cuenta. Si queremos hay que cuidar. Hay que apostar y abandonar un poco el miedo, el riesgo de que salga mal. Puede salir mal. Puede salir bien hasta que empieza a salir mal. Y me di cuenta. Que yo quiero estar ahí. Que estar ahí me hace bien. Me dijo ves esto esto y esto. Sí. De esto se trata. Si no qué. ¿Qué pensás? Lo demás es la idea.
Lo demás es la idea (nos pusimos platónicos).
Y yo quiero estar ahí, entre esos brazos y el pragmatismo con que me explica lo concreto del amor.
agosto 2005 septiembre 2005 octubre 2005 noviembre 2005 diciembre 2005 enero 2006 febrero 2006 marzo 2006 abril 2006 mayo 2006 junio 2006 julio 2006 agosto 2006 septiembre 2006 octubre 2006 noviembre 2006 diciembre 2006
Podés escribir a lolamaar@yahoo.com.ar