Lolamaar

jueves, septiembre 07, 2006

 
Un día siete, como hoy, en un bar de viejo, respondí a la pregunta "¿qué querés?" con una frase que nunca pensé que diría, un poco (gran parte) porque lo deseaba y otro poco porque no iba a achicarme. Después caminamos las cuadras que nos separaban del comienzo de la Historia (aunque había empezado antes), y desde que llegamos, durante todas esas horas, eso que parecía una frase canchera y de corto alcance, adquirió un poder que no habíamos sospechado: todo -TODO- lo que estaba por fuera de esa habitación comenzó a pulverizarse. De pronto no hubo más Tiempo ni otras personas ni ninguna obligación que nos sacara de ahí. No era una pretensión romántica. No era, siquiera, la idea. Era algo que no iba a suceder. No había decisiones en juego, ni siquiera dudas. Simplemente sucedió así.
El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos, dicen en Casablanca.
Mi mundo se derrumbaba mientras, y porque, nosotros nos enamorábamos.

Comments:
Felicidades!!!

lograste entrar a un lugar bastante profundo...su portugues cantando en la calle...

buena suerte!!
 
Publicar un comentario



<< Home

Archives

...viene a mojarse los pies a la luna...

agosto 2005   septiembre 2005   octubre 2005   noviembre 2005   diciembre 2005   enero 2006   febrero 2006   marzo 2006   abril 2006   mayo 2006   junio 2006   julio 2006   agosto 2006   septiembre 2006   octubre 2006   noviembre 2006   diciembre 2006  

Podés escribir a lolamaar@yahoo.com.ar

This page is powered by Blogger. Isn't yours?