
Es tan simple:
después de momentos felices
le tengo miedo a la muerte.
La sensibilidad es
percibir y poner en palabras
eso que le pasa a muchos
y nadie logra enunciar.
(algo como
-- ¿viste cuando...?
-- sí-- piensa con la mirada perdida: se lo figura-- es cierto.)
Son pocos los momentos felices.
Son menos los momentos de sensibilidad.
Ayer, antes de dormirnos,
dijiste algo que no comprendí,
¿qué?
y repetiste,
pero no comprendí.
Ahora,
que le temo a la muerte,
me pregunto
qué habrás dicho,
qué me perdí de escuchar.
...viene a mojarse los pies a la luna...