Lolamaar

sábado, agosto 26, 2006

 
Es difícil no pensar que se trata de una maldición divina, un merecido castigo o el desenlace trágico para unos meses de fatalidad. Edipo, tus ojos. Marina, sangrando.
Un rayo te parte después de que justamente aquello, en algún momento sagrado, se profanara hasta volverse un sonámbulo caminando sin rumbo.
Desenlace: La maldición llega al final de la tragedia, aunque a veces (¿siempre?) el héroe no recupere nunca más la normalidad de su parte maldita.
Que duela tanto como el dolor que has provocado.

Comments:
Marina:
Al leérla me siento hermanada, a tal punto que nos sueño a lo lejos, trabajando juntas en algún proyecto que se percibe lejano pero táctil, real.
Cuando haya superado los estigmas familiares y halle resueltos los residuos de antiguos intentos de suicidio, me gustaría que tengamos una simpática charla en algún café.
Eso, y cuando se digne a prestarme un poco de su preciada atención. Estoy en un momento difícil, y no está bueno presentarse así.


p.d.:nunca le dijeron que tiene apellido de dramaturgo?



ah, porque a mi sí.
 
Me dijeron lo del dramaturgo, sí.
Cualquier cosa escribime un mail, la dirección está en el blog abajo de todo.
saludos,
LM
 
Publicar un comentario



<< Home

Archives

...viene a mojarse los pies a la luna...

agosto 2005   septiembre 2005   octubre 2005   noviembre 2005   diciembre 2005   enero 2006   febrero 2006   marzo 2006   abril 2006   mayo 2006   junio 2006   julio 2006   agosto 2006   septiembre 2006   octubre 2006   noviembre 2006   diciembre 2006  

Podés escribir a lolamaar@yahoo.com.ar

This page is powered by Blogger. Isn't yours?