De Madonna a Babasónicos en una fría mañana de sol. El sábado se mezclaron también las imágenes en los sueños, uno u otro, los ojos, el pelo y las palabras de cada cual. Comprendo que mi vida podría ser así o asá. Me cuestiono con los cuestionamientos de otro y me miro desde marzo del 2004, cuando todos los argumentos iban en contra de mis decisiones de hoy.
En otro sueño voy por primera vez a una casa que no conozco y como él no sabe hacer asado le pregunto si no le molesta que lo haga yo, si con esa parrilla divina en ese balcón terraza...
Discutimos en familia sobre el conflicto y cuando me ve ofendida, mi papá rescata la posibilidad misma de la discusión, lo bueno de que en esta familia cada uno pueda pensar lo que le parezca, y además conversarlo. Incluso me intercepta en la cocina para darme un abrazo. No contaba con la sensibilidad de mi papá, que se extiende a la llamada del domingo para insistir sobre si ya está todo bien, o si me quedé mal.
La casa está llena de sol y escucho música nueva.
A la noche, empanadas y una película que vi mil veces. Si te gusta la película que te muestro, ¿Soy Linda?, hay algo más de nuestro lado.
Nos vamos a dormir atrincherados frente a la ciudad que late luces rojas.