La comunidad de estos días: Cortázar, Platón y Peter Brook. Reunidos en seis hojas que acabo de terminar de escribir. Otras dos novelas esperan en la mesa de luz. Un escritor espera comentarios. Los efectos de la comunidad: escribir mails como los que escribo y creer, otra vez creer, que se puede salir del automatismo cotidiano. Cosmovisión cortázar y volver a los dieciseis. La misma credulidad y algunas ilusiones. Pero en frente, el amor de los otros. Entonces la ilusión del amor apasionado se abre como una tangente, cada vez más abierta, más lejana y más adentro, hasta que me doy cuenta de que está en casa y que a veces también puede ser así, decir que me ama y otros signos en los que veo que quiere hacia adelante. Cuestiones prácticas, ya sé. Pero qué lindo fin de semana.
En ese cuento pude ver la caverna en la platea del teatro. La caverna, en este cuento, no sé.
O será que mientras tanto, la vida sigue, y podría seguir así, siempre, ¿mejor? (no creo), sin alteraciones.
O será que esto de leer y escribir sobre Cortázar me tiene así, pensando en los pasajes que puedo atravesar para verte.
...viene a mojarse los pies a la luna...