Una sopa instantánea de calabaza y dos sanwiches de miga que sobraron del domingo, ahora tostados. Caetano Veloso y su Fina Estampa. Los martes la casa toda hace yoga y, por estilizado, el piso trece parece un piso veintitrés.
Estos días, en esta casa, se lee y se escribe más que de costumbre. Enamoramiento del texto. También se busca sin escribir. Y entonces recuerdo que en el primer café que tomamos juntas, una amiga dijo que aún sin escribir estamos escribiendo. Después, con otra amiga, repetimos varias veces eso que ella dijo, para recobrar la actividad aún cuando no estamos guardando nuevos archivos de word.
Estos días, en esta casa, hay silencio. Se acabó la reunión. Intimidad y reflexión. El refinamiento, como proceso de minuciosidad y rigor, empieza en cada uno para llegar al grupo.
Y otros diálogos.
Todo, mientras miro por la ventana intentando llegar a ver el balcón que me interesa.
...viene a mojarse los pies a la luna...