Hoy quiero leer poesía. Busco en internet a los poetas que me gustan y fantaseo con que puedo encontrarlos para que me hablen y rebalsen esos versos que me gustan y no puedo construir. Mientras miro alrededor y sólo estoy en una oficina alejada de la poesía y alejada de vos. Quiero leerte poemas de chicas de las que dicen que quieren verte brillar, o que quieren verte bailando, y están esos poemas en internet pero ella es amiga mía y entonces me da vergüenza citarla. Podría llamarte por teléfono y leerte ese poema, leerte tantos otros, poemas de amor que no nombran al amor pero hablan de eso todo el tiempo. Porque aunque te hable de otra cosa y te lea otros textos y te regale otros libros y te mire y trabajemos, sólo quiero ahogarme en una pileta de líquido amniótico y cuando me crea perdida darme cuenta de que estabas ahí, más cerca de lo que pensaba.
Pero no. Creo que estoy sola.
Delirio romántico para que muchos juzguen y a mí no me importa. Si abrís la boca para gritar en el agua no se escucha nada, entonces no te da miedo y puedo decir te amo sin arrepentimientos ni justificaciones.
Quiero gritar de alegría. Que mi abrazo te parezca lo mejor del mundo.
...viene a mojarse los pies a la luna...