Salgo de la oficina algunos minutos después de las cinco. Alienada. Sin computadora debo ir a lo de mis padres a terminar un trabajo pendiente. Sin razón ni esfuerzo comienzo a cantar "A Starosta el idiota" de Spinetta en el célebre Artaud. Canto más fuerte. Me descontracturo de a poco. Voy por Arenales hasta Coronel Díaz. Me detengo unos segundos en la vidriera de Yenni. Sigo cantando. De pronto lo veo. Ya lo vi varias veces pero esta vez, sin razón y sin esfuerzo, me sorprendo. No dejo de cantar. Me mira. Charly García.
...viene a mojarse los pies a la luna...