Cena de pesaj. Mi hermana, mi sobrina y mi cuñado están en Mendoza. En principio vamos a cenar juntos mi papá, mi mamá, mi hermano SH (que es sólo hijo de mi mamá) y yo. Finalmente se suman mi hermano G (hijo de mi papá), su novia y SG, que es la mamá de mi hermana y G, y por tanto, la ex de mi papá.
Desde que nació Clara la familia está más unida que nunca y suceden este tipo de reuniones, aunque esta es la primera en que se juntan maridos y esposas, hijos de todos lados y la niña motivo de tanto afecto no acude a la cita.
En fin. Yo me entero, ayudo a mi mamá a preparar la mesa y pienso en mi papá con sus dos mujeres reunidas. Aunque pasó tanto tiempo... Mi papá y SG se separaron hace unos treinta y dos años y mi papá está con mi mamá hace unos veintinueve.
En mi casa el lavarropas y el escritorio eran de SG. Fraternidad familiar.
Llegan. Mi mamá le da un paseo a SG por la casa. Qué lindo departamento, ayyy qué bien esto, qué bien lo otro. SG cuenta que hay un outlook o outlet ¿cómo es? de Prune, donde puede comprar carteras a cincuenta pesos. Mi mamá celebra la noticia. Antes de cenar mi mamá hace un séder de pesaj un poco ridículo, demasiado breve, todo de memoria. ¿Por qué comemos las hierbas amargas? Ella misma pregunta y responde como puede, con lo que recuerda. Hasta que llega a la patita de pollo. ¿Cómo era? Nos mira y nadie sabe. Mi hermano SH se va a la computadora y busca la respuesta en internet. Vuelve y lo dice. Termina el séder. Nos sentamos a comer.
Hablamos de la época en que SG empezó a trabajar como maestra jardinera antes de fundar el jardín de infantes que con los años se hizo tan famoso. Mi mamá también cuenta sus inicios. Y ante cada pregunta de ¿Máximo, te acordás de tal cosa o tal otra? mi papá no recuerda nada.
La comida de mi mamá es tan buena como siempre y SG lanza el chiste obvio sin dejar de ser atrevido: Máximo, hiciste un buen cambio eh, a mí de cocinar no me hablen. Nos reímos. Hablamos con humor de las cosas que no se hablan. De cuando mi papá se casó con la primer mujer y la ansiedad por el primer hijo. Del segundo hijo y sus problemas disciplinarios y cómo, si acá (con mi papá) era siempre tan tranquilo. Hablamos de la infancia de mi hermano G. y mi mamá lanza una interpretación que para SG es reveladora. Olvidé contar que mi papá y sus dos mujeres son psiquiatra (él), psicóloga-psicoanalista (mi mamá) y psicóloga-directora de escuela (SG). Así que pronto la conversación deriva en nombres de terapeutas y prácticas psicoanalíticas. Ejemplos detestables de lacanianos y el nombre de mi analista seguido de un ¿es la hermana de...? Yo que no sé, y mi papá que asiente en silencio.
Postre y café. La cena termina con una foto familiar. Pienso en lo extrañas que serán para mi sobrina las familias "normales".
...viene a mojarse los pies a la luna...