Post algo apurado en mañana ocupada. Soy la encargada de la ñoqueada del mediodía. No de cocinar, claro, sino de levantar los pedidos de cada uno, juntar el dinero, ir a comprar y traerlos al mediodía. ¿Por qué? No sé. Surgió un 29, y como el miércoles que pasó nos olvidamos, después de un reclamo decidimos hacerlo hoy. Pequeñas delicias de la vida laboral.
Ayer gasté dinero que no tengo en comprarme libros para la facultad. Cuatro libros por quince pesos está bien. Pero cuando es treinta de mes y una está pobre debería comprar verduras y no libritos.
Cuando era chica y mi papá me compraba libros, yo quería que fueran nuevos. A veces me compraba usados, si no eran los que heredaba de mis hermanos. Y no me gustaban. Me daban miedo. No los leía. Pendeja malcriada. En la compra de ayer elegí la edición más vieja de cada uno de los títulos. De Don Segundo Sombra conseguí la tercera edición, Losada, 1942. Empecé a leer y el libro casi no puede anotarse. Ahí viene, entonces, la bella tecnología de los post-it.
Después de una conversación con mi madre, acerca de la familia, que ella misma continuó vía mail, pensé en mi abuelo Alfredo. Recuerdo su voz por teléfono, cuando llamaba a casa:
--¿Hola?
--Hola
--Hola abuelo, ¿cómo estás?
--Bien, bien, ¿vos?
--Bien
--¿La escuela? ¿Estás estudiando?
--Sí, bien...
--¿Está tu mamá?
Etcétera. Tenía voz linda mi abuelo y la conversación era casi siempre así. Cuando me llevé matemática en quinto año no me animé a decirle. Él era un comerciante que amaba las matemáticas. En marzo se murió.
Cuando era chica los abuelos también me daban un poco de miedo. Y hoy la veo a Clara, con mi papá, que a veces, cuando él la alza ella dice no, no con su voz finita pero decidida.
Cuestiones de los chicos con los viejos. Hoy a las cinco de la mañana me desperté angustiada. Soñé que se moría mi papá. Que todavía estaba vivo pero que sabíamos que en pocos días más se iba a morir. Días de despedidas absurdas. Entonces pensar lo mismo de siempre:
¿por qué hay tanto pendiente con algunos de los que más queremos?
...viene a mojarse los pies a la luna...