Lolamaar

domingo, enero 08, 2006

 

Mi casa

Me mudé.
Llueve en Buenos Aires y en la costa. Los diarios dicen que llueve en la costa y muestran gente abrigada caminando por las peatonales costeras. En Buenos Aires llueve y por momentos, también por suerte, baja el calor.
Ayer, de día, no. No bajó. A las ocho de la mañana llevé las valijas con mi ropa. A las nueve, vino la señora a terminar de limpiar. A la una, ella terminó y yo ya había ordenado todo mi placard además de fregar los vidrios y ordenar otras cosas. Después, un flete me dejó plantada una hora y media.
Mientras esperaba al flete, me entero de que en Israel se murió un primo de mi papá, de su misma edad, como un hermano para él. Mi papá estaba conmigo. Esperábamos al flete. Fue la primera vez que tuve que decirle a alguien que un ser querido había muerto.
Las noticias de la muerte dejan en silencio. Están ahí para recordar que podemos morir en cualquier momento, que un día te podés sentir mal y morir, o ni siquiera. Estar bien y morir.
Después del silencio tuve que correr para recibir a los que me traían el sommier. Les ofrecí vaso de agua y sandwich (esto último lo rechazaron) para aplacar la culpa de que subieran dos veces trece pisos por escalera. Más tarde llegó el flete y durante horas ordené todo. Sólo quedan libros en cajas a la espera de una biblioteca.
Mi casa se convirtió en mi casa y se largó a llover.
Me gusta que en la heladera haya cerveza, coca ligth, agua, pan lactal negro, tolem, dulce de leche, un poco de hummus, un poco de puré de berenjena y un poco de kebbab (carne al fierrito) que sobró de ayer.
Me gusta haber puesto en el living una postal de un beso que me regaló A. en 1999 y que nunca puse en ningún lugar porque en la casa de mis viejos era algo prohibido (y cuando dejó de ser prohibido me olvidé).
Me gusta tirarme en el living a mirar y mirar y a leer cuando me canso de mirar.
Después de mucho, mucho tiempo, estoy en un lugar, sin querer estar en ningún otro.

Comments:
¡Felicitaciones, lolamaar! Los primeros meses de independencia son lo mejor del mundo. Las primeras compras en el super, abrir la heladera y que nadie se haya tomado todo, tener un living propio, hacer lo que una quiera a la hora que quiera.
Ay, que epocas.
Y después te enamorás y se acabó. Te vuelven a tomar la coca cola y la dejan destapada, vuelve a estar todo desordenado, aparece toda la ropa en el piso, el queso mal cortado, el shampoo volcado y las toallas todas mojadas.
Qué linda epoca. Disfrute.
 
Yo también la felicito y me alegro por su nuevo hogar.
 
Lola, coincido con Beastiaria. Uno siempre va a añorar sus primeros meses de independencia.

Y respondo a tu pregunta en el mío: mediante la página de estadísticas a la que estoy suscripto: www.weboscope.bom
 
punto com, claro, no punto bom
 
qué bueno! felicitaciones!!
 
Yo que Ud. lo que mas disfrutaría es abrir la heladera y que haya algo en ella.
Esto, le digo, pasa sólo los primeros meses, despues la pobre solo sirve para hacer hielo..
 
felicitaciones por el piso trece, lolamaar.

y si, en la costa llueve, es cierto. pero solo de noche, y en el dia hay sol.
igualmente, quedarse en la habitacion, en la costa, con sol, puede, conra lo pensado, no ser una mala idea.

desde medio de un bosque playero,
besos

s
 
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