Lolamaar

No se pierdan en la edicion impresa de la revista, al aparato este subido a una moto antigua...
 

El Sr. Andahazi es realmente insufrible. Que alguien le avise, por favor.
 

¡Qué humildad! (???)
No entiendo cómo siendo un tipo con tan poco tacto, ganó tanto concurso y editó tanto libro.
 

MD: ese monitor también me dio ganas de pegarme un tiro.
Todo esto es de una entrevista que salió ayer en la revista de La nación. Está linkeado. Es increíble este tipo.
 

Dan un poquito de ganitas que le pase lo que a Bucay y a Pigna.
 

Ah, pero si se animan a leer sobre la vida del tipo, antes tenía el pelo largo y tocaba la guitarra con otros escritores y un par de músicos medianamente conocidos (dicen que muy mal) y sí, motoquero "a full" (sic)
Pero bueno, el tipo tiene mucho tiempo al pedo y así anda por la vida...

Lo que más envidio es que haya viajado tanto - el guacho hizo una cróncica desde Moscú - que no está tan mal (para La mujer de mi vida) que da calambre de solo pensar en ir hasta allá.
Lo de su compu, no es para nada envidiable.
Sigo prefiriendo las bic a media tinta y los cuadernos Rivadavia.
 

... bueno, tiene razón... es altamente envidiable, le concedo, ®...
 

He decidido abandonar al Nuevo Desconocido. Y de ratos la/los leo y pienso: yo no se si es sencillo. Estoy segura que no es envidiable. No se si será por falta de sabiduría (o experiencia, o lo que sea), pero la verdad, tampoco quiero discutir sobre eso. Porque es de esperar que la meta de quienes escriben no sea "dónde" escribir, "quién" te publique, "cuàntas" tapas tengas colgadas en la pared; porque entonces tus problemas se limitarían a escribir para el estilo de editorial, el target al que va dirigido, el tamaño de tu pared (alto quilombo si no tenemos tantos textos como para cubrirla!). Yo creo que lo que importa es lo que uno tiene para escribir, para contar, para compartir. Lo que uno cree importante. Y entonces, la idea es "a quién" uno le hace llegar lo que piensa, y hacerlo llegar; y no escribir un montón de boludeces con las que siquiera uno puede coincidir. Ojalá sea más que obvio lo que escribo.
 

...creo que es obvio... evidentemente a Andahazi le parecen importantes demasiadas boludeces, lunita...
 

Yo también me fijé en el monitor... ¡qué envidia informática! :-). Ahora... discreparé para la tribuna. Los libros son parte tuya, colgar las tapas como si fuera una foto, no veo en qué puede molestarle a alguien, si es en la intimidad de tu casa. Después, claro, viene el fotógrafo que recorre toda tu casa buscando el rincón para la foto más "representativa" que, para un escritor, es siempre la biblioteca/su escritorio/rodeado de sus libros. Más allá de que no me interese ni me agrade demasiado la personalidad del tipo, yo... este... cof cof... yo también tengo un cuadrito con las tapas de mis libros reducidas. Un solo cuadrito, lo juro, en mi lugar de trabajo, con los seis títulos así de chiquitos. Y cuando creo que no volveré a escribir en mi vida, los miro y pienso... ¿y eso cómo lo logré?
 

pero el mismo o los mismos títulos con las traducciones por el mundo, ubicados así? no intimida un poco? no sé, yo no lo pondría, ahí más por gusto que por filosofía.
el tipo, y ahora respondo a los demás, logró lo que quería, hacer guita, y eso es meritorio, pero oh my god qué grasa que es.
 

Es que no se si tiene importancia. Para qué fijarse en ese detalle cuando es grasa en tantas otras cosas?
 

Bestiaria
los detalles son constitutivos, dijo Deleuze hablando del barroco, jajajaja.
Sólo por divertimento.
 

No te olvides que la grasa a veces vende.

Y a veces se usa para que las máquinas no hagan ruido. Pero ya es otro rubro.
 

Y a veces se usa para que las máquinas no hagan ruido. Pero ya es otro rubro.


...interesante...