la foto da cuenta de que no soy fotógrafa, pero se los quería mostrar
Al final, cambiar todo. La pollera por otra, más linda, o más "yo". A la anterior le tenía idea. Que el color, que las caderas, que la textura. A veces pasa con las relaciones, cuando les tomás idea ya no funciona. Y comprar ropa, como otras cosas, y como dijeron en los comentarios, es también una cuestión de humor. A veces de obligación. Hoy, las dos. Ponerle humor porque era obligación. Así que ir al mismo negocio y cambiar todo. Poner un poco más y armar el conjunto. Cuarenta minutos entre ese y otros negocios. Después una zapatería y las sandalias. Doradas y de taco.
Listo. A descansar.
A veces en cosas superficiales se ponen en juego un montón de otras. Haber decidido cambiar todo porque no me convencía y haberme jugado por los dorados, estuvo bien. Este espíritu de abandonar lo que no me convence y buscar hasta encontrar lo que de verdad me guste, debería extenderse a un montón de otras cosas en mi vida.
...viene a mojarse los pies a la luna...