De pronto, todo en la ciudad y en la piel se vuelve extraño. Los deseos se dispersan y pierdo identidad.
Ayer, la luna. Maldigo la noche de esa fiesta en que la luna llena se volvió triste.
Hoy es como un tema instrumental. Podría ser cualquiera de Beyond the missouri sky, ese disco divino de Pat Metheny y Charlie Haden. Quizá no cualquiera. Hoy es el tema seis (The moon is a Harsh Mistress), el once (Cinema Paradiso Love theme) o el trece (Spiritual).
Todas canciones como para llorar un rato.
Un disco que regaló A., pasó por M. y volvió a mí hace unos días.
Tengo ganas de acurrucarme abrazada a mi pasado. Y que por un rato me acaricie la nuca.
...viene a mojarse los pies a la luna...