
"El inconformista: (...) Este hombre se mueve en las frecuencias más bajas y las más altas, desdeñando deliberadamente las intermedias, es decir la zona corriente de la aglomeración espiritual humana.
Para mi inconformista, fabricar alegremente un barrilete y remontarlo para alegría de los chicos presentes no presenta una ocupación menor sino una coincidencia con elementos puros y de ahí una momentánea armonía, una satisfacción que lo ayuda a sobrellevar el resto.
La actitud de mi inconformista se traduce por su rechazo de todo lo que huele a idea recibida, a tradición, a estructura gregaria basada en el miedo y en las ventajas falsamente recíprocas.
Él mismo tiene medio cuerpo metido en el molde, y lo sabe, pero ese saber es activo y no resignación del que marca el paso. Con su mano libre se abofetea la cara la mayor parte del día y en los momentos libres abofetea la de los demás, que lo retribuyen por triplicado.
Y en los pocos ratos que le quedan libres hace de su libertad un uso que asombra a los demás y que acaba siempre en pequeñas catástrofes irrisorias, a la medida de él y de sus ambiciones realizables; otra libertad más secreta y evasiva lo trabaja, pero solamente él podría dar cuenta de sus juegos."
Fragmentos del cap. 74 de Rayuela, en un collage que hice hoy para una persona muy querida.
...viene a mojarse los pies a la luna...